Una por una, ninguna.
¿Recuerdas el follón de El Dragón de Jade? Sí mujer, te lo conté en Súper Marta y Cía. Bueno, el caso es que al final todos, incluido el Inspector Requejo, pensamos que Li nos había tomado la melena. Vamos, que nos había contado un cuento chino y que estaba más liado que una croqueta con el pedazo de mafioso de El Dragón, el tal Chang. Después de darle muchas vueltas a la mollera todo quedaba claro, el tal Chang era el padre de Li y por eso mi ex-amigo había desaparecido en el hiperespacio. Joé, así que cuando el otro día abrí la puerta y me di con Li de narices casi me da un patatús. Y yo que huía de él por las esquinas. Vamos, que cuando me tropecé de golpe con el ojillos de ojal mi otro yo se pegó un susto de órdago y lanzó un grito continuado: Ayyyyyyyyyyyy Liiiiiiiiiiiiiiiiii, Ayyyyyyyyyy Liiiiiiiiiiiiii, que parecía mismamente que estaba cantando la canción de los enanitos de Blancanieves. Ante sus aullidos, Li se lanzó a por mí y me puso la mano en la boca y entonces si que casi me da un repente, porque pensé que el mafiosillo me iba a dar el pasaporte, vamos que me iba a mandar al otro barrio. Claro que si una se quedó de uralita, él se quedó rígido cual liston cuando Marcos, ah sí, mi Marcos, le atizó un machucón en el mismísimo colodrillo al grito de: Suéltale o te machaco, so chino. ¿Que qué hacía allí Marcos? Venía a decirme que él iba a ser de mi clan, o sí o sí. Vamos que no admitía un no por respuesta. Entre los dos arrastramos a Li que estaba lánguido cual lenguado hasta la cocina de mi casa y cuando una ya estaba a punto de despertarle de un languarinazo con doble tirabuzón, el tipo abrió los ojos en plan rayita y empezó a largar que pol favol le escuchase, que llevaba meses huyendo del tal Chang, que había tenido que desaparecer porque su vida corría peligro, que había vuelto hacía una semana y que me había estado buscando por todo Madrid, pero que cada vez que intentaba acercarse yo desaparecía en un plis plas, y que si no le cleía llamase al Inspector Requejo. Que él era una víctima. ¡Una víctima!, insistía. Y servidora con los ojos cual donuts. ¿Y si decía la verdad? Mire a Marcos y él me miró a mi. Y vuelta a empezar. Así que miro que te miro, decidimos llamar al inspector Requejo para que nos aclarase la situación, pero el tío andaba dando la barrila por Carabanchel o eso me dijo su ayudante. Así que le dejé un recado para que me llamase ipso-flauto. Pero de ipso-flauto nastis de plastis y aquí sigo, firme cual columnata, esperando su llamada. Hasta entonces, por si las moscas, tengo encerrado a Li en el trastero de mi casa, atado cual chorizo de Cantimpalos. Esta vez no me la pega. Corto y cierro.
Marta
Sí, hablo conmigo misma ¿Y qué? También soy la reina de los chillidos insonoros y de los gritos inaudibles. Ah! y tengo un repertorio de insultos que para si lo quisieran los de Sálvame. ¿Y mi olfato detectivesco? Para que te enteres, tengo nariz de sabueso y soy como la versión Spanish de Sherlock Holmes. Te lo juro por la cruci
El Diario de Marta la Rara

Ana Bermejo
domingo, 24 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Que le den a Marcos el infiel
Una por una, ninguna. He dicho.
Mi amiga Andrea dice que a Marcos hay que hacerle sufrir, al menos un poquitín, por ser infiel. Ah y por ser chico. Joé. Eso no lo dice Andrea, lo digo yo ¿Es que las chicas solas no podemos poner el mundo patas arriba? Pues eso. Así que una que es fiel a su clan y no como el susodicho -narices que palabro, tengo que apuntarlo para soltarlo en clase de lengua-, ha mandado a Marcos a hacer calceta a Las Chimbambas. Al menos hasta que las ranas críen pelo. Y punto. Claro que las del resto de mi clan no han dicho ni mu. Las muyyyy.... Mi abu me dice que no me enfurruñe que estarán de exámenes o de vacaciones. Jopelines como servidora y no abandono al clan a su suerte. Claro que no pienso contarles mi encuentro con Li. Pues sí, listillas, El niño del rollito de plimavela se presentó en mi casa con todo el morro y me dejó patidifusa. No te mola que el desaparecido también tiene algo que ver con el caso del vampiro de Cuatro Caminos? Es que... es que... estos chinos son la monda. Corto y cierro.
Marta vuestra casi amiga
miércoles, 13 de junio de 2012
Marcos, el infiel, reaparece
¡No te mola! Ahora que el mundo en general y mis compi-amigas en particular saben que hemos montado un súper clan de los de antes de la guerra va el infiel de Marcos y reaparece. Jopelines, y no sé como tomármelo. No te digo... El muyyyy.....va y me llama por teléfono y me dice así como a bocajarro que el también quiere hacerse de mi clan. Y una, que a veces es más bien lerda, se quedó callada cual almirez. Más vale que mi otro yo, vamos Marta mustia, soltó desde el interior de mi gaznate: ¿Oye y de tu Margaritona quéeeeeeeee? Yo todavía muda cual ciempiés me quedé ojiplática, mientras Marcos soltaba por esa boquita que si todo había sido un malentendido, que esa niña y él sólo eran amigos. Bueno ni siquiera amigos, porque cuando la Margaritona se enteró de que Marcos se quería hacer de mi clan y pertenecer a una sociedad ultra-secreta, se agarró un mosqueó de órdago y le soltó algo así como: O conmigo o sin mi. Y Marcos que debía andar hasta los mismísimos masculló un PUES SIN TI que la dejó sin habla. Bueno, al menos eso dice mi ex-novio. Ahora, cualquiera sabe ¿no? Y yo me pregunto y OS PREGUNTO: ¿Le hacemos del clan o le decimos que se dé el piro mismamente a Tumbuctú? La duda me corroe, joé. Así que contestadme rápido que una no es de piedra y me mira con unos ojillos...
Vuestra amiga Marta
P.D. ¿Por cierto habéis oído hablar del vampiro de Cuatro Caminos? ¿No? Pues estad al loro que ese puede ser nuestro primer caso.
Vuestra amiga Marta
P.D. ¿Por cierto habéis oído hablar del vampiro de Cuatro Caminos? ¿No? Pues estad al loro que ese puede ser nuestro primer caso.
viernes, 8 de junio de 2012
Soy del clan. Lo juro por la cruci
Es que una no llega a todo, joé. Por muy súper heroína que servidora sea solo tengo dos manos y dos piernas y dos cabezas... Bueno, una, jolín, es que tú nunca te equivocas. Por eso, se me ha ocurrido la idea de que mientras me tienen acogotada los Chang - el otro día divise de lejos a Li en las escaleras del metro y en cuanto me vio se le pusieron los ojos redondos y eso que es chino - necesito la ayuda de súper detectives, vamos de tipos como tú que tengan alma de sabueso para mantener a raya a los cacos y malajes de la ciudad. Oye que no es broma, que lo digo en serio. Que alguien tiene que encargarse de dar pal pelo a Jonatan, ese macarrón de la clase que se come su bocadillo y el tuyo, o a esa rubita bobalinda que se mete con Marta, mi amiga gordita del 2º E. O a esos graciosos de la pisci que cada verano se encargan de que te bebas media piscina. Y mira que odias las aguadillas. Ah, eso por no hablar de esos tipos rubicundos que te arrean un machucón por un anda quitame esas pajas. Jopelines, es que si somos de un clan nos defenderemos entre todos y no habrá nadie que nos tosa. Vamos que seremos mismamente como Los hombres de Harrelson pero sin metralleta. ¡Y eso mola! ¿Que eres más bien cagueta? Jopelines, pues entonces te encargas de estar al loro de todo lo que pasa en tu clase, en tu casa, en tu piscina. Que hay una abuelita en apuros, me lo largas. Que un gilipuá maltrata a su perro o te la tiene jurada. Pues todo, todito me lo cotilleas ipso facto. Y alguien se encargará de atizarle un machucón o dos o doscientos, hasta que espabile.
Oye pero esto del clan es cosa seria. Así que si quieres formar parte de esta sociedad ultra-secreta, ponte una mano en el corazón y la otra de frente en plan Hau, y jura bien alto: "Soy del clan de Marta, lo juro por la cruci". Sí, como juraban los cruzados en las películas. Ah y en el clan encontrarás a Marta y Emma y a Sara, Juan Mari y María Luisa y Celina y Cloe y Alejandra y Mini. Ah y a la mitad de 2º F. ¡Somos un clan de tomo y lomo!
Espero tus informes ya mismo.
Y no olvides nunca el santo y seña: Una por una, ninguna.
Tu amiga Marta
Oye pero esto del clan es cosa seria. Así que si quieres formar parte de esta sociedad ultra-secreta, ponte una mano en el corazón y la otra de frente en plan Hau, y jura bien alto: "Soy del clan de Marta, lo juro por la cruci". Sí, como juraban los cruzados en las películas. Ah y en el clan encontrarás a Marta y Emma y a Sara, Juan Mari y María Luisa y Celina y Cloe y Alejandra y Mini. Ah y a la mitad de 2º F. ¡Somos un clan de tomo y lomo!
Espero tus informes ya mismo.
Y no olvides nunca el santo y seña: Una por una, ninguna.
Tu amiga Marta
jueves, 31 de mayo de 2012
El CLAN de Súper Marta y Cía
Se buscan treaceañeros con olfato detectivesco para compartir aventuras.
Si lo tuyo es la investigación y quieres husmear misterios sin cuento y dar pal pelo a cacos, malandrines y demás facineroso que se precien, incluidos los Chang, hazte de mi clan. Te aseguro acccccióooooooooon.
Súper Marta
Si lo tuyo es la investigación y quieres husmear misterios sin cuento y dar pal pelo a cacos, malandrines y demás facineroso que se precien, incluidos los Chang, hazte de mi clan. Te aseguro acccccióooooooooon.
Súper Marta
martes, 22 de mayo de 2012
Qué lío con Li
Tengo como dos ojos achinados pegados en el mismísimo cogote. Joé. Este cochino Li ha venido dispuesto a darme la vara y ahora, mire por donde mire, sólo veo chinos y más chinos. Me empieza a patinar la neurona, pero es que después de la barrila que me dieron mi padre y el inspector Requejo con los peligros sin cuento que habíamos corrido mezclándonos con la mafia china, una que no es miedosa, sino pru-den-te, está más bien acoyonada. Y todo por culpa de ese traidor de Li. El tipo apareció un día en mi clase, y después de darle un par de lecciones de idioma, entró a formar parte de Detectives sin Fronteras. Jopelines, fue él quien entró a investigar en El Dragón de Jade, lo elegimos más que nada por el tema ocular, bueno también por el idioma, pero podía haber entrado yo misma haciéndome la china muda, -eh, sin risitas- si no hubiese sido porque tengo los ojos "del colol del cielo" y porque mi pelo es más bien rubio y como que en China para nada... Por eso entró el mambrú de Li. Y luego el muyyyyyy... nos contó una historia que ni Agatha Christie. Vamos, un cuento chino. Jolines, según nos largó después el inspector Requejo, el tío resultó ser hijo del dueño de El Dragón, vamos un miembro del clan de los Chang, unos mafiosos de tomo y lomo. Y ahora el muy mangurrio vuelve al planeta Tierra ¿Qué querrá...? Yo por si acaso estoy ojo avizor y chino que se me acerca, chino al que le atizo un cocotón. Ayer por ejemplo, al salir de casa se me puso a la altura del ojo una tipa regordeta de ojillos de ojal y antes de que dijese ni mu le hice un pase de kung-fu y la dejé patitiesa. Luego resultó ser la dueña de la tienda de comestibles de la esquina. ¡Una señora muy amableeeee.....! según la petarda de la Baquero, que me hizo bajar a pedirle perdón millón y medio de veces. Es que está estresada con los exámenes, le dijo mientras me miraba con ojos de huevo. Perdónela señora Ming. Yluego me soltó un chorreó de los de aupa. Que si estaba tonta, que si ahora me íba a dedicar a atizarle kung-fu al vecindario? Yo puse cara de naranja amarga y a puntito estuve de contarle lo de Li, pero luego lo pensé mejor y me quedé callada cual cerrojo. A ver si vas a largar lo de Li y luego esta muerma no te deja salir de casa, me dijo mi otro yo. Y por una vez, y sin que sirva de precedente, estuve de acuerdo. Así que a partir de ahora si quieres verme no busques a una tipa rubia, más bien bajita. Bueno bajita sigo siendo, joé, pero he cambiado de look: llevó una peluca negra, larga y lacia y unas gafitas de sol con corazones que me ha prestado mi amiga Cari. Es más que nada por lo del incógnito. Vamos, para pasar desapercibida. Corto y cierro. Marta
jueves, 17 de mayo de 2012
Súper Marta y Cía al ataque
Es que... es que... no me lo puedo creer. Li, el del lío del Dragón de Jade, ha vuelto al planeta Tierra. Y yo que lo daba por perdido en las Chimbambas. Joé. El caso es que ayer al salir del cole íbamos Cari y yo a lo nuestro, vamos larga que te larga, hasta que mi amiga se quedó muda cual almirez. Y eso en ella es raro raro... Así que me volví a mirarle por si se había evaporado en el asfalto y la vi, lívida cual lenguado, mirando al infinito. Con las mismas, más que nada para que saliese del trance, le atice un tozolón en el mismísimo colodrillo que casi le salto los empastes. Tras un ohhhhhhhh prolongado, Carifoca empezó a gritar cual loca cabra: Era Li, estaba allí. Y servidora, amante de la precisión en el lenguaje, le increpó: Vamos, aclárate mona, ¿era Lí o estaba alí? A lo que Cari, rígida cual listón, me respondió: so lista era Li, Li Chang, de los Chang de toda la vida. Y estaba allí, mirándonos con ojos de huevo. ¿Pero cómo nos va a mirar con ojos de huevo Li, el ojos de ojal? estuve a punto de soltar, yo en plan graciosilla, pensando en los ojos más bien rasgados del Niño de Rollito de Primavera. Pero visto el color de mi amiga, más bien mustio, decidí quedarme muda a perpetuidad. El caso es que Li ha vuelto. ¿Tendremos a la mafia china pisándonos los talones? me pregunté. No me dio tiempo ni de rebobinar el cerebelo, porque de pronto ¡zas! me di de narices con una panda de chinos más bien bajitos que nos miraban con ojos asesinos. Tras un ahhhhhhhh y tres joés Cari y yo nos dimos el piro tan rápido como el tren bala japones. Corrimos y corrimos hasta que perdimos de vista a los tipos de los ojillos rasgados. Jopelines, esta vez nos hemos librado por los pelos le dije yo a mi amiga, que tenía mirada de urraca. Pero la muy muerma no estaba por compartir peligros sin cuento, así que me soltó con muy mala milk: Oye rica, que la que organizó el lío en El Dragón de Jade fuiste tú, así que apáñatelas como puedas. Y se fue.... La muyyyy..... Y aquí sigo yo, como de incógnito, con unas gafas de sol que le he mangado a mi hermano y una peluca negra y lacia cual acelga vigilando el vencindario. ¿Será verdad que vienen a por mí esos chinos traidores...? Corto y cierro.
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