los Hay cosas que no se hacen, jopelines, ni aunque estemos en Navidad, que una es buena y rebuena, pero tiene una memoriaaaa. Y a mí el que me la hace, me la paga, aunque sean los reyes magos. Joé. Pues no, nadie me ha escrito, ni me ha llamado, ni siquiera ha llegado un paje con mi cetro y mi corona y mi nombramiento real. Y no será por que no lo haya pedido bien ALLLLTTTOOOOOOOO, ¿no? ¿Qué va a ser...? Pues que quiero ser princesa. ¡Narices! Al principio, el día 6 de madrugada, rebusqué entre las cajitas, por si podía haber un cetro perdido por allí. Luego despanzurré el árbol de navidad por si se había quedado mi corona enganchada en una rama. Y ya al final, cuando no encontré ni una cochina misiva real, me pillé tal mosqueo que me puse tal que azul, no por la sangre no, jopelines, por aguantar la respiración. Así que abrí la ventana para ver si divisaba a la cabalgata y allí a lo lejos les vi. Se iban todos tan panchos hacia el oriente, dejándome allí en un sin vivir. ¿Oye y de mi regalo qué...? grité yo a los cuatro vientos. Pero nadie se volvió, ni dijo ni esta boca es mía. Así que pillé mi zapato y lo lancé bien fuerte rumbo a Belén. Entonces si oí un: Ayyyyyyy y un grñññññññññ, tipo camello, que viene a ser en cristiano un uffffffff, ufffffff, ufffff. No sé a quién le di. A lo mejor fue a un paje o a lo peor a un king. De esta me destierran para siempre jamás. Claro que como dice mi abu: ¿Qué quieres ser princesa, mi niña, para que..?. Si tú ya eres reina, la reina de esta casa. Así que a los magos que les den. Ah y que sepan que en mi reino, el año que viene, se pasa aduana. Y punto.
Marta la resentida
Sí, hablo conmigo misma ¿Y qué? También soy la reina de los chillidos insonoros y de los gritos inaudibles. Ah! y tengo un repertorio de insultos que para si lo quisieran los de Sálvame. ¿Y mi olfato detectivesco? Para que te enteres, tengo nariz de sabueso y soy como la versión Spanish de Sherlock Holmes. Te lo juro por la cruci
El Diario de Marta la Rara

Ana Bermejo
lunes, 7 de enero de 2013
sábado, 5 de enero de 2013
Me pido un príncipe. Joé
¿Que qué le pido a los Reyes? Pues qué va a ser... No, yo no quiero ni un boli, ni un móvil, ni una pulserita, ni siquiera un modelito súper súper, ni un CD de Justin Bieber, ni tampoco unos zapatos de tacón. Y eso sí que molaría, jopelines. Pero es que una es de ideas fijas, así que conmigo que no se anden the kings con zarandajas porque yo lo que quiero es... Pues sí, ser princesa, joé. Ya sé que me repito y que ando todo el día dándole la tabarra al personal, pero es que cuando se me mete algo en la cocorota... Mi abu dice que tengo que el coco como la piedra berroqueña. ¿De grande...? No, de dura, narices. Así que si el rey no quiere que ande todo el día dale que te pego con el tema princesil, que me haga princesa de una repajolera vez. Y a otra cosa mariposa. ¿Y si no ? Insistiré e insistiré y aguantaré la respiración hasta ponerme morada, que una es de natural más bien cerril. La Baquero me mira como si fuese una extraterrestre y solo repite: ay, Jesús, ay, Jesús. Claro que el cenutrio de mi hermano dice que eso me pasa por montar una república, que una no puede ser princesa y presidenta, a la vez. Ahhhh ¿nooooooooo? ¿Y por qué...? Tú puedes ser bobolindo y cretino, ambos, vamos both, y no pasa nada. Ehhhh, ehhhhh, ehhhhhh. Ufffffff, narices como me vuelvas a dar un sopavirón se lo cuento todo a tu rey para que te deje a dos velas. Ahhhh y en cuanto sea princesa te destierro y te mandó a ultramar. Así que señores reyes magos, se lo advierto por última vez, si este año tampoco me traen lo que les pido, ya pueden volverse a oriente, sin hacer ni una paradita en mi casa y a los pajes y a los camellos que les den. ¿El turrón y las copitas de champán? Esas se las toman en... en casa de la rubilancia de la Margaritona que segura que a esa sí que le traerán lo que les pide. Mira que tiene suerte esa cochina zanguilarga. Joé.
Marta Órtiz. (casi princesa)
Marta Órtiz. (casi princesa)
miércoles, 2 de enero de 2013
Y ojo al parche con el 2013.
Señor 2013: Espero que con eso de que es usted nuevo por estos lares no venga con humos y pretenda darnos el año, como ha hecho el mustio del 2012 y es que servidora ha terminado de su antecesor hasta los mismísimos. Así que cuidadín cuidadín, que como se pase de rosca, pego un salto en el hiperespacio y me largo al 2014 y que le den. Y a otra cosa mariposa. Para remate final encima estoy bombiza y tengo el estómago hecho mixtos. ¿Que por qué? Jopelines,¿por qué va a ser? por la cena de Nochevieja. No sé a tu madre, pero a la mía cuando llega el 31 de diciembre se le va la pinza y se lanza a la cocina en plan kamikaze y prepara dos mil platos o tres mil si le da tiempo. Esta noche, por ejemplo, nos endosó una pularda, tipo carnero, rellena, of course, y cardo, con bechamel, y unos entrantes (croquetitas, canapés, jamón, espárragos, ensaladilla rusa y ensalada nacional, de escarola eso sí y con ajo, joé). Ah, y una sopita, para mi abu, y unas almejitas, para my father. Y tonelada y media de polvorones y seis kilos de turrón y dos cajitas de bombones y un tronquito navideño que aún quedaba y había que aprovechar. Y luego se quejan de que una vomite. Joé. Eso sí, no me acerqué a la cocina ni por casualidad para no molestar, no seas mal pensada, y me dedique al arte de ponerme hecha un cuadro, vamos de pintarme como una puerta, que para eso es Nochevieja y el personal, con tanta comida y tanta bebida, ni siquiera se percata de que una va decorada cual árbol de Navidad. Andaba yo dándole al eye para tener la mirada más profunda, cuando oí un: ¡Marta, ayúdame¡ Y una que, a veces, es bien mandada se lanzó de cabeza a la cocina para echar una manita. ¿Una manita? Al final terminé pegándome con cazuelas, cazuelitas, sartenes, sartencitas y platos de todos los colores y tamaños y encima oliendo a ajo. Y mira que lo odio.Joé. Así que después de semejante ajetreo, cuando llegué al comedor ya estaba de aromas comistriles hasta.... si hasta allí mismo; pero tenía que cenar por que si no luego dicen que una es rara. Así que me senté en mi silla y comí a trancas y barrancas todo lo que la muerma de la Baquero iba depositando en mi plato. Y lo que añadía mi abu, que siempre me ponía un poquito más, "porque estoy creciendo". Y una dale que te pego a la cuchara y al tenedor y al cuchillo y a la cucharilla. A la hora del Happy New Year yo tenía el estómago a la altura de la alfombra y dos segundos después ya estaba a punto de fracasar cual Titanic, así que tras el segundo cantico me di el piro hacia el baño, claro que solo llegue a la altura del ficus del pasillo. Sí, ese que está verde y esplendoroso y tiene la ramas en plan jungla. Te juro que a veces hasta me sonríe. Será porque le trato bien, porque cada día está más alto y más rollizo. ¿A ver si en vez de un ficus es una secuoia? me pregunté. ¿Una secuoia? Crece como un loco por tus vomitonas so guarra, me largó mi otro yo, que empezó el 2013 como siempre, vamos, mal. Claro que una, que es una chica comilfó, se apalancó la húmeda en el paladar y no le dijo ni media, que para eso era Año Nuevo. Ahora, cuando la pille mañana se entera.
Happy New Year y Próspero Merímé.
Tu amiga Marta.
Happy New Year y Próspero Merímé.
Tu amiga Marta.
viernes, 28 de diciembre de 2012
¡Soy inocente, joé!
Por mas que le he jurado y perjurado al bobolindo de Nacho que no tengo nada que ver con el orzuelo que le ha salido hoy en el ojo izquierdo, el muy plasta sigue erre que erre con que seguro que es cosa mía. Joé. ¡Pero mastuerzo! -le he gritado yo tan mosca como la tsé-tse- cómo narices voy a tener yo la culpa de que tú tengas el ojo a la virulé, que una es lista y relista, pero del tema ojuno está más bien pez. Pero el bobolindo, que además de tener la visual un tanto fané, tenía un cabreo de los de antes de la guerra, me ha largado un pescozón que me ha dejado la oreja derecha a la altura del cogote y ahora tengo que caminar al revés. Mamá, he gritado yo alto bien alto, para que me escuchase media humanidad, que este gumia me ha atizado un mandoble que me ha dejado medio patitiesa. Pero la Baquero, que andaba dale que te pego a la pestaña, no tenía tiempo para lamentos. Marta, no me des la lata que llego tarde a la ofi me ha largado la muy muerma, dejándome tirada y llorosa en un rincón del sofá. ¡Juégasela, venga, Marta. No seas tiquismiquis! Véngate, que se lo merecen, me ha musitado al oído mi otro yo, mientras me pasaba una receta de El libro de las brujas para dejar la dentadura negra cual tizón. Oye, y me he dejado convencer, que una a veces es más bien fácil, así que con mi mejor sonrisa, esta sí, blanca Profiden, me he acercado a la cocina y le he agregado un poquito del mejunje al nesquik de mi hermano y le puesto una miajita a la mia mamma en el café. Y a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga, como dice mi abu, que ella en el tema celestial está muy puesta. ¿Quién habla de venganza?. Narices, esto es más bien justicia, que una era tan inocente como los angelotes del belén.
Marta justiciera.
Marta justiciera.
martes, 18 de diciembre de 2012
¡Pillad al pavooooo!
¡Ehhhhhhhhh, Michael me ha mandado un Christmas! Ya sé que en cristiano se dije tarjeta de Navidad, pero él dice Christmas, joé, que para eso es irlandés. Es un paisaje blanco, muy blanco. ¿Casi tanto como él? El que ha metido baza es el bobolindo de Nacho, que siempre habla por hablar. Hay casitas, arbolitos, pastores, ovejas -en el christmas, se entiende- un río y creo que hasta un molino y digo creo porque todo está cubierto de nieve.¡Narices, hasta la estrella!, que parece como lavada con Ariel. ¿Que qué me dice? Pues que Merry Christmas y que Happy New Year y luego pone su nombre y tres cruces dentro de un corazón. ¡Hummmmmmmmmmm! ¿ A qué es romántico...? Vale, bien, también es un poco cursi, pero a mí me hizo ilusión. Jopelines, a ver si de esta aprende Rogelio, el noviete de mi abu, a ser un poquito más romanticón, porque este año el muy muermo en vez de enviarle un Christmas le ha mandado un pavo. ¿Vivo....? Vivo y requetevivo y si no que se lo pregunten a Baby que lleva dos días sin vivir en sí, tratando de pillar al volatil en cualquier rincón. ¡Joé, pero ni te cuento como corre el alado! Esa especie de moco gigante parece que se está entrenando para la maratón. Mi abu está un poco de los nervios. ¡Pillad al pavo, pillad al pavo! no deja de gritar como una posesa. Claro que a cada grito el pavo pega un salto y en una de estas va a terminar colgado de la lámpara del salón. Yo le digo a mi abuela, que por qué no mandamos al alado a una pavería -¿se llamará así la guardería de pavos?- ¿A una pavería, niña ? me respondió mi abuela un tanto mosca, pero si es nuestra cena de Navidad. ¿Cena.........? ¡Aaaaaaagggggggg! grité yo, mientras el pavo se apalancaba en un estante de la cocina. ¿Será su sino...? Pues a mí que no me pillen para desplumar al susodicho, que el que quiera pavo se moje el....... Rima con mulo.
Marta y punto.
¡Feliz Navidad!
Marta y punto.
¡Feliz Navidad!
jueves, 13 de diciembre de 2012
Cuando llega la Navidad
Mi casa ya parece mismamente un belén. Cada año, por estas fechas, a la Baquero le atiza un ataque de morriña y pone el hogar común patas arriba. Y eso, sin contar con la opinión del personal, porque si a Ignacio I el Grande le repatea tener la casa como la feria de Sevilla, a servidora no le mola ni media que su cuarto se convierta en una sucursal del más allá, porque solo en el cielo pueden reunirse tantas alas y tanto ángelito, joé. La que está que no cabe en sí de gozo es mi abu y es que a ella esto de las Navidades le va. "Mi padre - le larga a todo aquel que quiere oírle- ponía un belén gigante en la cocina vieja. Habia un castillo de Herodes, un río, un molino, y cientos de ovejitas y pastores. Claro que este año ha cambiado la versión, y de lo que más se acuerda es del buey y la mula; y es que a la doña le repatea que le cambien la tradición. A veces a la Baquero, con tanto ajetreo, que si pones, que si quitas, que si llevas, que si traes, acaba por írsele la pinza y algún año ha terminado poniendo el árbol de Navidad en la cocina. Pero hombre, perdón, mujer, que el árbol se pone en el salón como everybody, le dije yo. Y como a ella no le gusta dar su brazo a torcer se largó a toda pastilla a Zara Home y compró un árbolito metálico con lucecitas blancas que parpadean sin ton ni son. Así que ahora, en Navidad tenemos dos abeto, el de verdad y el de filfa. Yo ya no le digo nada, no vaya a poner un tercero. Lo que si hay que reconocerle a la mia mamma es que en eso de la decoración navideña pone empeño y dedicación, porque la muy ploma empieza a colocar adornos a primeros de noviembre, vamos que lleva mes y medio dale que te pego a la bolita. Empieza por sacar del armario del pasillo todo tipo de cachivaches: que si 20 Papas Noeles que va colocando a troche y moche, que si bolas, estrellas, cintajos y guirnaldas para el abeto; que si un belén de hojalata que alguien le trajo de Guatemala y que si otro de terracota que le regaló no sé quien. ¡Oye y los dos tienen mula y buey! así que tenemos la ganadería duplicada, para regocijo de mi abuela que se va a poner como unas castañuelas. Lo que no sé le olvida nunca a la muy muerma, además de ponerme la habitación en plan volatil, es comprar 27 flores de Pascua rojas, no amarillas, que luego va distribuyendo por toda la casa. Las pobres no duran más que dos días porque con el calor se quedan mustias cual acelga pocha, pero a ella la vida vegetal no parece importarle. Ahhhh, tampoco se olvida de quejarse amargamente "porque en esta casa no me ayuda nadie y el año que viene no pienso poner ni un solo adorno". Y entonces mi padre, que suele ser más bien prudente, grita ¡biennnnn! y la Baquero se enfurruña y añade un par de lacitos más. A la que no le gusta la Navidad ni una miajita es a mi chucha, bueno lo que de verdad no le gusta es el árbol, por lo visto la pobre aún recuerda el año que a mi madre se le ocurrió adornar el abeto con muñequitos de chocolate y en cuanto la pulgosa los olió de un muerdo arrancó media rama. El problema es que las luces estaban encendidas y con eso de la tensión la meona number one terminó con los pelos tiesos cual escarpias. Así que ahora en cuando mi madre enciende el árbol, Baby le dedica una caterva de guaussss, como de aquí a la eternidad. Mi abuela dice que es porque está contenta y nos felicita las Pascuas. Yo no entiendo de lenguaje chuchil, pero mucho me temo que no es verdad. Pero cualquiera contradice a mi abu, y menos aún en Navidad.
Tu amiga Marta
Tu amiga Marta
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Simplemente Marta, en vivo y en directo, sólo para chicos.
Jopelines, pues vaya humos que tienen algunos. No te mola que el personal masculino se ha mosqueado cual mamut lanudo porque en mi mensaje del otro día (ese en el que os contaba que para leer Simplemente Marta únicamente teníais que hacer un click) a los chicos sólo les citaba con una una barrita y un os (: /os). ¡Oye que también había un el mejor!(/el mejor) ¿Sexista yo...? No te mola. Encima de que servidora trata de ser una chica comilfó.
Que sí, que ya sé que también sois seres humanos. Bueno, todos no. Mi hermano, sin ir más lejos, es solo un cochino sapo rastrero. Ah, y humanos lo que se dice humanos tampoco son Justin Bieber, ni Brad Pitt. ¡Esos son superhumanos! Y no me tires más de la húmeda, que no pienso decir ni mu, que seguro que luego alguno reivindica ir en la lista de los súper-súper junto a mi Brad Pitt. Y por ahí si que no paso, que a una también le gustaría ser patilarga como esa rubilacia de Margarita, el nuevo love de mi ex; y aquí me tienes a palmo y medio del suelo; porque cada una es cada uno. ¿O no, joe? Bueno, pues para no meterme en jardines: Cada cual es cada cual.
Y deja de ser tan tiquismiquis con el tema del lenguaje y pincha ya en este link especialmente dedicado a los Carlos y a los Íñigos y a los Felipes, y a los Pepes y a los Pablos y a los Juanes y a los...(pon tu nombre) y a Perico de los palotes. Sí y también a ti.
http://www.bic-media.com/dmrs/widget.do?bgcolor=000000&layout=singlepage&layoutPopUp=singlepage&isbn=9788484410836
Marta cómica
Que sí, que ya sé que también sois seres humanos. Bueno, todos no. Mi hermano, sin ir más lejos, es solo un cochino sapo rastrero. Ah, y humanos lo que se dice humanos tampoco son Justin Bieber, ni Brad Pitt. ¡Esos son superhumanos! Y no me tires más de la húmeda, que no pienso decir ni mu, que seguro que luego alguno reivindica ir en la lista de los súper-súper junto a mi Brad Pitt. Y por ahí si que no paso, que a una también le gustaría ser patilarga como esa rubilacia de Margarita, el nuevo love de mi ex; y aquí me tienes a palmo y medio del suelo; porque cada una es cada uno. ¿O no, joe? Bueno, pues para no meterme en jardines: Cada cual es cada cual.
Y deja de ser tan tiquismiquis con el tema del lenguaje y pincha ya en este link especialmente dedicado a los Carlos y a los Íñigos y a los Felipes, y a los Pepes y a los Pablos y a los Juanes y a los...(pon tu nombre) y a Perico de los palotes. Sí y también a ti.
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Marta cómica
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