El Diario de Marta la Rara

El Diario de Marta la Rara
Ana Bermejo

lunes, 22 de octubre de 2012

De cacos, de mafias... y de Li

Alló, alló, alló... ¿Hay alguien por ahí? El otro día me pilló la Baquero cuando iba a contarte la historia de Li,  alias, el niño del rollito de primavera y  ahora que la muy muerma está en la ofi tengo un ratito para largar, así que empiezo a desembuchar. Bueno, el caso es que cuando el padre de Li, mafioso I Chang, descubrió que mi amigo era hijo suyo -como lo adivinó no lo sé-  decidió mandarle a la China para que allí aprendiese todos los manejos de la mafia china, vamos, para que fuese un caco de aquí te espero. Tú eres mi heredero, dice Li que le dijo su caco-progenitor, y algún día tendrás que estar al frente de todos mis chanchullos. Bueno, el dijo negocios, lo de chanchullos lo digo yo. Al parecer, el tipo tenía en mente que el pobre, después de su excursión hasta las chimbambas,  se estableciese en Madrid, para dirigir un nuevo garito de todo a 100, o a 500 o a 10.000, que había montando muy cerca de Cuatro Caminos.  Es que tienes que curtirte y ser un Chang en toda regla, le largó Chang I,  después de soltarle una arenga sobre los sagrados vínculos familiares. Y antes de que el pobre pudiese decir ni Confucio,  ya estaba surcando los mares y chocando y rechocando contra el oleaje del océano Índico.  Más vale que ojillos de ojal estuvo al quite, y en la primera  ocasión salió pitando del barco. Pala no conveltilme en manjal pala latas, me aclaró. ¡Acabáramos! al final eran ratas. Y ya no puedo darte más datos, ni decirte ni mu, porque ahora  Li  está protegido por  el inspector Requejo que anda como loco por echarle el guante al mafi-caco de su padre. ¿Y a mí que me suena eso de Cuatro Caminos? A ver si el vampiro va a ser el padre de Li. ¿Por qué? Joé, porque le chupa la sangre a todo el que le rodea. Y eso si que es ser un vampiro en toda regla.

Seguiré informando
Marta cotilla.

jueves, 11 de octubre de 2012

Yupi por Andrea y Lía

Hello, hello,   chicas,  más vale que vosotras me entendéis, porque el personal que me rodea, vamos el mundo en general, es que no me hace ni repajolero caso. Joé. Bueno, ya empiezo a estar menos mustia.  Ayyyyyy, ayyyyy y  hasta empiezo a tener ganas de largar... he dicho largar... no estudiar. El cole me tiene frita. vamos que no me acostumbro a este rollo  y mira que lo intento cada año. No, ya sé que no es ninguna novedad. Jopelines, pero es que yo a esto no le cojo el punto.  ¿No podría empezar a estudiar a los 40? le pregunté a mi padre el otro día.  Y sin dejarle decir ni mu, continué: Y así, podría  aprovechar el tiempo sin perder la juventud machacándome la neurona e Ignacio I sonrió. Y yo me animé y seguí: Y después, cuando ya llevase  media vida de jolgorio, vamos cuando ya fuese una carroza como tú, podría ponerme a estudiar. Pero oye eso ya no le hizo tanta gracia, no sé si por lo del carroza o porque a él, que ya está en la cuarentena, le  tocaría ponerse a pencar. Ah! y  hasta los cuarenta quién pagaría tus gastos, me soltó así a bote pronto el muy mandurrio. Porque yo, me aclaró,  yo tendría que estudiar. ¡Narices, en eso no había pensando! Así que retruécanos verdes,  mi sino está unido a estos cochinos libros y apuntes y mochila.  Claro que una no piensa pasarse de lista, que luego el cerebro se acostumbra y puedes convertirte en una pitagorina de esas que andan por ahí sacando sobresalientes a mogollón. Ufff ¡qué horror!
Oye, que sepáis que he recibido un mensaje de Michael, mi nuevo amigo irlandés. Me dice que está bien, que en Kilkenny, su pueblo,  llueve perros y gatos (este chico está pallá)  y que está deseando que llegue el verano para verme en Vinaroz. Hummmmmmmm. ¿Es o no es para emocionarse? Y me dice aún más cosas, pero esas son top secret. Vamos que son sólo para mí.
¿Os acordáis de mi ¿amigo? Li. El pobre no se dio el piro porque sí.  Fue el pedazo de mafioso de Chang, vamos el dueño de  El Dragón de Jade, quien, cuando descubrió que era su hijo,  porque Li es hijo de Chang, decidió mandarle de vuelta a  China. Así, allí, te harás un hombre, dice que dijo. Y le largó para Beijing en un barco de carga atiborrado de pelos ¿serán perros?  y de ratas, ¿serán latas?. Más vale que el barco hizo escala en Singapur. Y allí lo pescó el inspector Requejo a quien alguien le había dado el soplo. Ejem, ejem... ¡hola mamuchi! El resto os lo cuento otro día que acaba de llegar mía mamma por sorpresa y ya me tiene el ojo puesto en el mismísimo cogote. Mira que es plasta, la muyyyyyyyy.

Besitos de Marta Largona

lunes, 8 de octubre de 2012

Marta mustia al ataque.

Ay...uyyyyyyy....Joé. Ya estoy aquí. Marta mustia probando... Un, dos, tres. Un dos tres. ¿Hay alguien ahí? No, no estoy desparecida en combate, es que sigo lánguida cual lenguado y mustia cual  calamar. Narices,  es que a una eso de tener que volver al cole tras  el verano, le tiene frita. Vamos es que es... UNA CRUELDAD. Eso, eso por no hablar de esa cochina manía de levantarte de madrugada a golpe de cornetín. Jopelines, que una no tiene alma de vampiro, le grité yo a la mía  mamma el primer día que tocó la corneta cuando el sol todavía andaba abriendo el ojo por las Seychelles o más allí. Oye, que si hubiese nacido para murciélago me hubiesen puesto un par de alitas, ¿no? añadí. Claro que la muerma de la Baquero, mira que es momia la muyyyyy, me metió de un empujón en el baño al grito de:  Ahora te toca a ti. Ah y te quedan seis minutos. ¿Seis minutooooooos...? Narices, como si en ese tiempazo  una pudiese recuperar el habla, el anda, poner a punto el ojo y rebobinar el cerebelo...  ¡Ayyyyyyyy, con lo bien que andaba una libre cual pajarillo, revoloteando por las playas de Vinaroz...! Qué no, que este verano no he estado en Cádiz. Este año, mis plastas-padres han cambiado de campo de golf y han dedicado el verano a ir dale que te pego a las bolitas por las tierras  de Castellón.  
Ufff,  tengo tantas cosas que contarte...  Que sepas que al fin he mandado a la merde el  aparato dental. Ahora tengo los dientes chulis. Ah y me he cortado la melena...  y, oh sorpresa,  me he agenciado un nuevo amigo que está de chúpame y moja. Se llama Michael y es irlandés. Es  alto, tan alto como un gigantillo y tan blanco como la pared. Bobo-Nacho, que el muy lerdo es del Madrid, dice que parece del Atlético porque tiene el cuerpo a rayas blancas y rojas. Je, je, je, es que pareces un cangrejo a medio cocer, le soltó el muy insolidario con los descoloridos del norte. ¿Qué en que hablamos...?  En spanglish. Él parlotea en spanish y yo chapurreo en inglés. Michael ya sabe decir: mi querer... y yo le respondo muy suelta:  well, well, well, yes, yes, yes. De esta, el verano que viene me largo a Cork, en Irlanda,  y  a lo mejor hasta aprendo irlandés.
Psssssssss que  tengo noticias de Li.  Sí, el  Li Chang de Beijing? Oye que al fín cumplió su promesa y largó.... Síiiiiiii, largó todo lo largable. Si quieres te cuento la historia.

Adioooooosssssssss, bye, bye. adieu, arrivederci

Marta casi renovada