El Diario de Marta la Rara

El Diario de Marta la Rara
Ana Bermejo

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Yupiiiiiiii, yuuuuuuuuuu! Al fin libre

Estoy de vacacioonnnnnessssssss. Al fin. Ya tenía ganas de perder la cartera y de olvidarme del cochino cole, de los libros,  de sonrisitas falsas cual tigre africano, del si señor, no señor, lo que usted diga señor. De hacer fila en el patio. Fila en los pasillos. Fila hasta para hacer pis. De poner cara de bobalinda y  estar esclavizada cual zulú. Ahora soy libre, LIBRE  cual comeeeetttaaaaaaa. Y voy a hacer lo que quiera y me voy a levantar a las mil y una y me acostaré cuando me dé la gana.  Ah! y no pienso estudiar, ni repasar, ni echarle una ojeada a esto ni a esto otro. Ni pienso sacar a Baby. ¡Que lo sepannnnnn...! Y me voy a pasar todo el día tumbada viendo la tele. Y si hace falta me comeré el mando. Que yo soy muy mía.

Jo, mamá, pero no me dejas que me quede ni un ratito, pedazo de madrastrona. Que tengo que bajar a Baby otra vez.  Jopé, que saque Nacho a esa pulgosa. Que servidora también tiene derechos.
¿Quéeee? Que tengo que acostarme pronto porque mañana tengo  dentista. Y que luego tengo que ir a ver a la tía Inés. Y que también tengo que ir al conciertoooo y hacer rosquillas y poner el árbol y el belén. A lo mejor también tengo que ir a ver a Papa Noel. No te mola.

Oiga, señora, no haría usted por casualidad las prácticas en las SS. ¿Que con eso no se juega? Joé, ni con mis vacaciones tampoco, pedazo de insolidaria.

Nif, nif, nifffffff. Que ganas tengo de ser sesentona como mi abu para poder pasarme el día entero tirada en el sofá. Y no pegar ni palo y dar órdenes a todo pichipata . Ah y  tener dentadura postiza para no tener que ir al dentista nunca más.

¡Buaaaaaa! Vaya merdé de Navidad.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Princesas S.A. ataca de nuevo

Jo, que morro. Así que tú también quieres ser princesa. Pues no te he oído chafardelarlo en facebook, ni largarlo en Tuiter. ¡Qué traidora! ¿Ah y tú también? ¿Y tú? ¿Y también tú...? Pues que sepais todos, la Baquero incluida, que no sólo yo, también Inés y Carmen y Vanesa y María y Almudena y Candela y Pilar y Celina y Ana, y Sonsoles y Julia y otra Julia y Elena (oye que tú ya eres princesa) y Roberto, ¿Roberrtooooo.....? , todas, todas, todas quieren ser princesas, incluido Roberto. ¿O querrá ser príncipe?

Vamos, a qué esperas, no te calles cual pez volador. ¿Qué quieres ser princesa? Pues no seas muerma y añade tu nombre a la lista y se lo pedimos juntas a los Reyes. Je. je, je....

¡

domingo, 11 de diciembre de 2011

Y sigo esperando.....

Pues no, no creas que me han hecho princesa. Jopé, ni siquiera me ha escrito el rey para darme una explicación. Mira que....Con la ilusión que me hace. Pero si es que es un caprichito. Es que me gustaría tanto... Ah!. y  eso no es lo peor. Lo peor es que a la Baquero alguien a quien no miro -maldito sapo rastrero- le ha largado que si voy pidiendo por Internet  prebendas. Vamos, que le he pedido al mismísimo rey que quiero ser princesa. Y no veas como se ha puesto la doña. Me ha soltado a grito pelado: Señorita, eso que ha escrito usted lo borra ahora mismo. A ver si la gente piensa que además de rara eres bobaaaaaa. Y me lo ha dicho así con todo el morro. Y lo ha soltado delante de mi abu, y de mi hermano. Y yo allí plantada como una pavisosa. Claro que no me he quedado muda. Me he puesto farruca y le he gritado alto, muy alto pero para mis adentros- ¿es que esto no es una democracia? ¿Es que los adultos hacen lo que quieren y los demás tenemos que hacer SIEMPREEEE lo que nos mandan.? ¿Y a ver, señora, se puede saber por qué no puedo yo ser princesa? Y la Baquero me ha mirado con ojos de grulla y apuntándome con un dedo a la frente me ha dicho. Y quiero que lo borres ahora mismooooo. Pues que se chinche porque no pienso borrarlo. Y como se me ha metido en el colodrillo ser princesa, hasta que no lo consiga voy a pasar del mundo en general y de los adultos en parrrrtiiiicuuuuulaaaarrrrr. ¡Que lo sepan! Y el que avisa no es traidor. Yo misma.

lunes, 28 de noviembre de 2011

¡Quiero ser princesa! Y punto.

Jo, estoy in-dig-na-daaaaa. Más bien indignadííiiiiiiiiisiiiiima. ¿Por qué? Jopelines, porque yo también quiero ser princesa.  ¡Qué narices! A ver, se puede saber por qué yo, Marta Ortíz Baquero, no puedo ser princesa. Pero si hasta tengo el mismo apellido que Leticia.... Ah!, además, quiero ser una princesa  como esa de Mónaco, una tal Carlota que es un bellezón de aquí te espero. Y también quiero ser simpática, y lista, listísima, vamos una pitagorina de tomo y lomo.  Y tener un castillo y... un príncipe. Ya por pedir. Además, hasta tengo nombre de princesa, M A R T A, y pelo de princesa, y ojos de princesa... Sólo me falta el tí-tu-loooo. Jopé, pero cuando se lo cuento a mi abu se ríe, me toca la frente y susurra: Esto debe ser cosa de la gripe. Venga hija, como vas a ser princesa tú. Y yo le miro con cara de limoncello y le suelto: Uy, pues como las demás... Y mi abu se enfurruña y se calla, pero me escudriña con ojillos  de tirabeque y murmura algo sí como: Vamos qué chica y quiere ser princesa a estas alturas de la vida... Qué alturas ni que bajuras, sigo yo dándole la barrila ¡Abu, pero si aquí puede ser princesa cualquiera! Si hasta Belén Esteban es la princesa del pueblo.Y ella, me da la espalda como si tal cosa  y sigue viendo Sálvame. ¿Es o no es para indignarse?Y yo me pregunto: ¿Habrá oposiciones a princesa? ¿Te darán el título en Internet? ¿Habrá lista de aspirantes, como las misses? A lo mejor tengo que escribirle al rey... porque él hizo princesa a Leticia ¿no? ¿Leerá el rey mi blog? Bueno, pues si lo lee que lo sepa Señor rey,  yo,  también quiero ser princesa. Y punto.
Oye, a lo mejor tú también quieres ser princesa. Podíamos formar un club: Futuras princesa, S.A.  ¿Que qué necesitas? Pues ser chica, porque si fueses chico tendrías que ser príncipe, ser adolescente, porque no te van a hacer princesa con más años que Matusalén (como mi abu) y que diga que sí el rey (creo). Oye, porfa, no dejes de escribirmeeeeee.Voy a cerrar el blog que acaba de entrar el cenutrio de mi hermano con cara de grulla y ganas de contillear. Adioosssssss. La futura princesa de Internet. (Creo que todavía nadie tiene ese título, así que ni se te ocurra copiármelo).

lunes, 21 de noviembre de 2011

Bichitos a go gó

¡Soy la pupas! ¡Maldita sea! ¿Por qué tengo que atraer a todos los virus del mundo? ¿Y a las bacterias? ¿Y a los insectos? Si hay un mosquito me pica a mí. Y si hay un tábano, me muerde cual pantera las pantorrillas.  ¡Puaff que horror! No sé que bichito asquerosos me ha picado ahora, pero llevo cinco días tirada en la cama, sudando cual posesa y con la cabeza hecha fosfatina. Vamos, que cuando he intentado levantar la cocorota de la almohada parecía mismamente que tenía colocado encima el Empire State. Si mujer, ese edificio tan grande de Nueva York. Una que es más bien optimista, al principio pensaba que sería por el peso de la materia gris,  porque otra cosa no, pero lista soy un rato, pero mi abu me ha devuelto a la cruda realidad sin anestesia ni nada. "Hija, esto es la gripe", me ha soltado la muy desaprensiva, así por las buenas.
Así que Griposa I, la reina del virus sigue aquí hecha mixtos, con los ojos llorosos, la nariz llena de mocos y la cabeza a la virulé. Pues no, no he ido al cole... ¡Te chinchas! Y sí, he visto la tele... ¡No! ¿Cómo voy a tragarme esa bazofia de Sálvame? Eh, tú, un respeto, que una tiene la gripe pero todavía no está leli. No, escucha, he descubierto una serie que mola cantidad: The Closer. Si es de detectives y la protagonista es una tipa, Brenda, que tiene una boca tamaño buzón, pero que manda cantidad.  Ah y tiene un bolso grandísimo, y un gato... Y es listísima. Vamos una pedazo de detective de tomo y lomo. ¡Achíiiiiis...! ¡Accccchíiiiiiiis...! Bueno, ya te seguiré contando . Venga mujer, como te voy a pegar la gripe por e-mail.

viernes, 11 de noviembre de 2011

11 del 11 del 11

Joé, a ver cuando llega el 12 del 11 del 11... Es que una está hasta el colodrillo del personal.  ¡No te mola! Es que media Humanidad se ha vuelto majara con eso de la Once. Que si pones la tele, y anuncio, que si vas por la calle y la people persiguiendo cual loca cabra el cupón. ¿Cómo si les fuese a tocar? ¿A todos? Pues eso.  Todo el mundo de los nervios y una, aquí, tan aburrida cual ostra tuerta. Que si voy al cole, que si me duermo en las mates, que si me hago un ocho en gimnasia, que si miro de reojo a Marcos, que si le atizo un cocotón a Cari por mirar lo que no debe. Oye niña, Marcos es tabú. ¡Eh, listilla, que si ella no puede mirar, tú tampoco.
¿Yooo? Yo no juego a la loto, ni a la lote, ni a la lata... Es que no soy ni un pelín supersticiosa, ni  estoy tan zumbada como el personal que cree en los papelitos, en los números, en el tarot... Servidora, es decir yo misma, no ser traga toda esa morralla del horóscopo,  ni de las brujas buenas... ni de las malas. Y eso que haberlas haylas. Mira, mismamente aquí tengo a la Baquero.
¡Pataplún! Jopelines mami que languarinazo... Pero venga mujer que lo decía en broma. ¿Bruja tú, bruja tú? ¡Cómo que además me quedo sin paga! Si ya me tienes seca cual mojama.Y sin ver la tele por rechistar. ¡So madrastrona! Si ya decía yo que hoy no era mi día.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Trato o truco

No, no te creas que me había olvidado de ti. Es que la muy muerma de mía mamma me había castigado sin tocar el ordenador ni siquiera una miajita. La muyyy...Y todo por un quitame allí esas pajas...Vamos por una tontería... No, esta vez no vomité, ni me enganché a la tele sin control, ni toqué sus pinturas. Ni ha llamado el dire del cole... Ni ha insistido la tal Puri... Que va. ¿Bueno, me vas a dejar que te lo cuente o no? El caso es que la gumia de la Baquero, léase mi madre, se puso como una pantera la noche de Halloween. Bueno, más exactamente al día siguiente. ¿Qué por qué ?  Por un despiste...
Una, es decir, yo misma, dormía  placidamente en mi poltrona cuando a mi abu le dió por entrar en mi santa sanctórum. Y a mi pobre abuela le dio un flux y pegó un grito de esos de antes de la guerra y cuando recuperó el aliento, sólo pudo articular un. "Hija, ven, hija, ven... ¡Qué desgracia, qué desgracia tan terrible...". La Baquero acarreando al chincheta - con su tripa ya no está como para correr la maratón- recorrió el pasillo en un plis plas y entró en mi cuarto con el bofe mismamente a la altura del cogotillo...Y entonces oí un Martaaaaaaa estruendoso que me trajo del más allá al más acá, y allí, justo enfrente de mí aparecieron mi abu y la Baquero, con peladilla incluida y el ruín de Nacho y Roberto, uno de sus cutreamigos. Este bobolindo, sí, mi hermano, siempre se las apaña para hacerme quedar como una cenutria ante la concurrencia.
Bueno, el caso es  que a una salió de casa vestida de brujita, "un disfraz muy propio para una jovencita",  según la súper-mega-cursi de mi progenitora,  pero en cuanto llegué al descansillo cambié mi atuendo por otro más propio. Y me convertí en Marta hecha fosfatina. Si, ya sabes, ropas semiquemadas, manchas de cuasi-sangre...Vamos, que te voy a decir a ti que también te has disfrazado. Claro que yo me olvidé de quitarme  el disfraz... Estaba tan molida después de tanto trato o truco que al llegar a casa  mismamente me desintegré sobre el asfalto.Y mi abu me encontró tirada cual alfombra,  rebozada en yodo hasta el colodrillo, con una mancha morada del tamaño de Cuenca en pleno ojo y un puñal kilométrico que me atravesaba la cocorota de parte a parte. Ah y para rematar la escena  justo a los pies de mi cama estaba despanzurrada la pulgosa de Baby  con un hacha de tamaño regular en pleno espinazo.
Pues sí, a mi abu le dio un patatús y tuvieron que traerle las sales y llamar a urgencias... Y yo que sé... Joé,  pero si es sólo  un disfraz, gritaba yo a los cuatro vientos... No, si esto le pasa por ver tanto la tele, insistía yo, mirando con ojos de acero a mi abu. Anda, que siempre tengo yo la culpa de todo, rezongué. Esto me pasa por tener una abu del tiempo de Semiramis... me oí decir.
Y allí me pilló la Baquero. No, no me castigó por el disfraz, que va, ni por dejar el cuarto mismamente como una lonja. Ni tan siquiera por convertir a Baby en un chucho criador de malvas.  Me castigo por "mi falta de respeto con mi abuela". Así  como suena. 
"Oiga señora que estamos en el siglo XXI, mascullé alto bien alto, para mis adentros. Oiga que una ya es un personaje...Que si esto, que si aquello... Pero la zurrimurdi de la Baquero ni se inmutó. Me quitó el ordenador y punto.
Claro que hoy Nacho I me ha levantado el castigo. Y lo primero que he hecho ha sido poneme a cotillear a diestro y siniestro.  ¿Hablaaamossss?
Por  cierto a mi abu ya se le ha pasado el repente.

viernes, 28 de octubre de 2011

Y me cayó la del pulpo

Pues sí, como me lo barruntaba la tal Purita dio señales de vida. Si mujer, Purita, la de Pilates. Jopé y para que te cuento las cosas si luego no te acuerdas. Bueno, el caso es que la muy muerma llamó a mi madre con un tonito de ay por Dios, por Dios... y le dijo algo así como que parecía que a mí sus clases no me interesaban, que si una no estaba preparada para el ejercicio en concentración,  que a lo mejor todavía era pequeña, que si esto, que si aquello... Ah! y que si pensaba volver tendría que llevar una especie de protector bucal... Vamos, un bozal. Y a la Baquero que no sabía ni media de mi episodio pilatil, lo del protector no le gustó ni un pelo y puso de vuelta y media a la tal Purita. "Pero bueno, pero lo que hay que oír", oí que gritaba muy farruca la Baquero. Claro que cuando escuchó algo así como: "Oiga, comprenda que su niña  no puede ir vomitando por ahí... " mía mamma se temió lo peor y dando la conferencia por finiquitada gritó un MARTAAAAAAAA que temblaron hasta los cimientos del edificio. Me enfrenté a la Baquero con mi mejor sonrisa. ¿Te suena, no? Le miré con mis ojitos más tiernos y le juré por mi hermano, yo cuando miento siempre juro por Nacho, que es un sapo rastrero,  que aquello era una exageración, por favor, por favor... que si había vomitado había sido solo una miajita, y además  que a mí lo del Pilates hasta me gustaba. Je, je, je. Oye y te creerás que después de todo mi despliegue de arte dramático la muy gumia no me creyó. Y me gritó que si yo me comportaba como una cría, que si era una inmadura, que a ver cuando iba a crecer...Y yo le respondí alto, muy alto, pero para mis adentros..QUE NUNCA JAMÁS... al menos por ahora. Y es que en el fondo a mí eso de hacerse adulto me da un poco de cosa. ¡Joé, si luego se pasan la vida gimoteando... !Y además,  en el fondo a mí como que me apetece seguir siendo cría un ratito más... Pero ni se te ocurra contarlo por ahí, porque si dices que yo te lo he dicho lo negaré, lo negaré y lo negaré. ¡So mangurria!

lunes, 24 de octubre de 2011

Ayyyyy, ayyyy, ayyyy...

No, si te lo dije. A la muerma de mía mamma no se le ocurre ni una sola idea decente. El viernes la muy plasta termino llevándome a Pilates. Que si esto es bueno para tu espalda, que así luego no tendrás dolores de cabeza, que si esto, que si aquello... Pero bueno, es que la espalda no es mía en exclusiva, grité yo. Porque servidora  no había soltado ni media, ni había chamullado un quejido, ni un triste ayyyy, ni un que dolor, que dolor, que dolorrrrr. Fue el pelma del traumatólogo al que le dio por incorporarme al listado de espaldas rotas, así en un plis plas, sin el menor miramiento  con mi condición de joven promesa. ¿Oye y tu crees que la Baquero  hizo caso de mis quejidos? Pues no,   mía mamma que con ese del embarazo se ha creído la madre del año, me dijo que chitón, que ya valía de quejas y tirando de mi como si yo fuese mismamente Baby, me arrastró hasta su gimnasio y me metió a empujones en la sala pilatil.  Eh,oiga señora, un respeto con mi espalda, gritaba yo, alto, muy alto, pero para mis adentros... Pero la muyyyyy, ni se inmutó.  A veces hasta me da pena del pobre peladilla - llamo así al nuevo futuro bebé Ortiz para chincharle a mi madre-  y a la Baquero se le ponen los ojillos como tiritas, largos y estrechos...pero despiden rayos y centellas. Y allí me dejó más sola que una mosca tuerta, frente a una tipa bajita,  rodeada de unos cachivaches que daban repelús. Claro que cuando la doña se me acercó y me dijo que me subiese a aquella especie de cama, con barrotes incluidos, y me largó que si íbamos a empezar a hacer esto y lo otro  y a estirar la espalda y el hombro y también la pantorrilla, y me torció un brazo hacia atrás y quiso que me barbilla diese con mi tripa, mi estómago hizo acto de presencia y vomité todo lo vomitable sobre un suelo de loneta más bien azul, al menos hasta entonces.Y mientras Purita, que así se llama la doña, iba y volvía de su vahído, yo me largué rauda cual centella hasta casa de Cari y allí estuve hasta las 7 de la tarde, hora en la que volví a mi casa hecha un ocho para dejar constancia de que eso del Pilates a mí no me va. Y después de quejarme lo indecible y de gritar a los cuatro vientos que aquello era una tortura china, que así no se trataba a una hija, la Baquero empezó a mirarme cariacontecida, con ojos de grulla asiática. Y yo tan fresca. ¿Dará señales de vida la tal Purita? ¿Seré yo la única en el mundo mundial que además de tener gafas y aparato dental tiene la espalda hecha mixtos? Suerte la mía...

jueves, 20 de octubre de 2011

Una espalda de quita y pon

No, si una es como la mucama de esta casa. Tanto dale que te pego a la fregona, tanto tener que acarrear a este chucho pulgoso, léase Baby, tengo la espalda hecha mismamente mixtos. Y no va la muy gumia de mía mamma y le da por llevarme al traumatólogo. Y si al principio aquel  tipejo con su ridículo bigotito, me cayó mal, ni te cuento lo que pensé del muy muermo al salir de aquella birriosa consulta. Anda que al muy... (chiiiiii, como en la tele) le dio por decir que servidora tenía algo así como una corricolosis, o silicolosis o estipolosis... Bueno, puede que dijese escoliosis y la Baquero, además de endosarme un carrito con ruedas de los tiempos de Mari Castaña, vamos de los tiempos de mi abu,  con flores y lazos y unas ruedas del tamaño de Gibraltar, y, después de soltarme la cantinela de que "así no iría tan  cargada al cole", va y me apunta a clase de Pilates. Como si una no tuviese suficiente con llevar gafas de culos de vaso y un repelente  aparato dental .  Y aquí me tienes cargada con la cartera y la bolsa de cuasi deporte rumbo al más allá. Y del Pilates mañana te cuento. Voy a crear una liga de damnificadas del body, vamos de todas aquellas que no nos parecemos a Britney Spear ni por casualidad. Y si no somos mariposas, a lo mejor podemos aspirar a ser lady oruga ¿no?
Si quieres formar parte de mi club no dejes de apuntarte a: "Damnificadas del body. com" Ah! y que conste que yo soy la presidenta. Adiooosss... Te espero...

martes, 18 de octubre de 2011

¡Hola, soy Marta, ¿te acuerdas de mí?! Pues anda que… Yo tampoco sé quién eres. ¿María?, ¿Ana?, ¿Luis? ¿Ignacio…?

 ¡Nachooooooo…! Sal ahora mismo de mi cuarto, pedazo de cenutrio.  Pues no, no pienso dejarte leer lo que estoy escribiendo. ¡Que te vayas! Que llamo a papá. ¡Papppaaaaaa…!
Llamo a mi padre a gritos para que Nacho salga huyendo cual buitre leonado. Ja, ja, es un viejo truco de cuando mi padre aún me hacía caso…de cuando yo era todavía la niña de sus ojos.  Y es que últimamente las cosas han cambiado. Ya te contaré.
Chisss, espera  un momento, no te vayas que voy a cerrar la puerta con llave, para que este muermo que vive en mi casa  y que dicen que es mi hermano desaparezca en el hiperespacio. Bueno, ya está.
Jopelines,  después de tanto tiempo de estar callada como una puerta,  me ha vuelto a dar un ataque de verborrea y estoy dispuesta a largar y largar cual cotorra panameña.  Sabes lo que te digo ¿no? No, no hablo de las cotorras, ¡serás mandurria!, hablo de cuando necesitas soltar ipso facto, que bonita palabreja, todo lo que llevas dentro… Todo lo que te ha pasado en verano, las broncas con tu madre o tu hermano; los ligue de tu abu  o los planes de tus padres de aumentar la natalidad mundial.
Ah, no te lo había dicho, a la muy merma de mía mamma le ha dado por traerme un hermanito… Y como le digo yo, pero señora, a su edad, pero si podría ser su abuela… Y la Baquero  me mira con esos ojos de kriptonita que me congelan hasta las pestañas. Narices que familia…pero como se le puede ocurrir a un par de adultos comilfó,  tener un enano a estas alturas de la vida.  Y como yo les digo, pero es que no os habéis coscado de que el mundo está crazy cual bambalina, e insisto, pero bueno y que pasa con todos esos niños que viven solos en África, o en China o en las chimbambas… Por qué no os ocupáis de esos también, so mastuerzos. Pues oye ni por esas. 
Lo mejor de todo es que la Baquero empieza a tener unas dimensiones siderales, que si la tripa se le va por allí, que si el culo se le va por allá. Y yo para chincharle le digo muy bajito, como en un susurro: anda  y tanto gimnasio y tanta dieta para qué… Y mía mamma me mira con ojos de grulla, vamos, como siempre.
Así que visto que el mundo está del revés y yo voy a tener que pasarme media vida cuidando al nuevo vástago de los  Ortiz,   llevando a pasear a la meona de Baby - Baby es mi perra-  o escuchando las peroratas de la zurrimurdi de mi abu que se ha vuelto a echar un novio con más arrugas que Tutankamon, a partir de ahora no me va a quedar más remedio que volver a hablar conmigo misma y contigo, si quieres.
Y no pienso morderme la lengua, que estoy hasta los mismísimos de ser prudente y discreta, así que  Marta la Rara ataca de nuevo y vengo  dispuesta a soltar todo aquello que me pase por la cabeza, que si mi profe es un bobolindo, pues va y lo digo, que si ese libro es un rollazo, pues también, aunque el autor sea uno de esos que llenan las librerías. Ah! Y no  pienso dejar de investigar los misterios más misteriosos, se ponga como se ponga Ignacio I el Grande, mi padre, que narices, que tengo que sacarle partido a mi olfato detectivesco. Por cierto, ¿has oído hablar del fantasma de la calle Padilla? ¿No….? Pues yo te lo largo, tengo todos los detalles… pero te los daré otro día que ahora tengo que pasear a Baby.
¡Vamos, meona, vamos a la calle…! Y como te mees en el descansillo te enteras. Baaaabbbbyyyy, que te he dicho…
¡Maammaaa! Pásame la fregona.
Un día me lío la manta a la cabeza y acabo con este chucho pulgoso. Me tiene hasta… Jo.
Adiós, hasta mañana… Volveré para  contarte todas mis cuitas.
Marta