El Diario de Marta la Rara

El Diario de Marta la Rara
Ana Bermejo

jueves, 10 de abril de 2014

Mi abu es la pera limonera...

Te dije que me sonaba una tal María... ¿a qué sí? Sobre todo me sonaban sus palabros: eso de que estaba hasta la peineta de ser más momia que Nefertiti...  Y lo de San Juan y San Pedro... y lo de más allá. Narices como no me iba a sonar si la tipa en cuestión era mi abuela. Sí, la misma que viste y calza. Es mi abu y la quiero, pero anda que no es rara, pero rara de verdad. Porque a ver, qué abuela comilfo se cuela como de rondón en un blog para treceañeros y se apunta a ser detective ayudante para seguir una pista fantasmal, ¿ehhhhh...? Pues solo la carrozona de  mi abu que es la bomba mundial. No, al principio la doña no me dijo ni mu, pero estaba escurridiza cual anguila y me miraba como al bies. Después, empezó a hacerse la encontradiza en el pasillo: ¡Uyyyy Marta, tú por aquí! Y yo, ojiplatica, le respondía... pues más bien sí. Ahhh.... y luego ¡oh sorpresa! empezamos a coincidir en el salón y en hall. ¡Hola, Martita.... tú otra vez...Y servidora con ojos de buho y el colodrillo en punto muerto.  Claro que cuando me invitó a merendar en  su cocina y a ver juntas Sálvame, a una le dio como un repeluzno y le dije siete cosas: Abu, que soy yo... y vivo aquí.  ¡Ay hija, que tonta eres, ya lo sé... !Ahhhh, sí, le respondí yo con cara de grulla invernal.  Entonces, me miró con ojos de tirabeque y me largó una charleta que me dejó sin respirasao: "Que si  no hay nada como la experiencia.... que hay algunas personas de edad  ¿¿¿¿¿ ?????? que saben mucho de historia en general y de historia egipcia en particular. Que si ella misma sin ir más lejos se sabía al dedillo los dimes y diretes de la vida de Nefertiti...  Nefertiti, empezó a desembuchar,fue reina de Egipto y esposa del faraón Amenofis IV, más conocido por el nombre de Akenatón. Era guapísima... y la prueba está en el busto que se guarda todavía en Berlín. Y luego siguió que si sus hijos fueron Anjesenamón, Meritatón, Meketatón.... Ahhhhh.... ohhhh.... ehhhhh, solté yo, patidifusa total. "Es que una antes de investigar tiene que documentarse...  Y antes de que servidora pudiese decir ni esta boca es mía, la doña entró en el meollo de la cuestión: que si los detectives ayudantes iban a tener estrellas como los sheriffs, que si los corresponsales tenían que saber inglés... que si esto, que si aquello, que si lo de más allá...  Jopelines abu, ¿pero tú quieres ser detective...? le pregunté yo en plan cerrojo. No, hija, no, yo lo que quiero ser es asesora cultural,  porque estoy de que me tratéis como a una porcelana china o como a la momia de la Nefer, sin ir más lejos,  hasta los... Abu, jopé, no digas tacos, joé, le corté yo la retahila taquil.  Hasta la peineta, hija, hasta la peineta.... ¿Pero abuela... que tú no tienes trece años?, añadí yo, con muy mala milk.  ¿Cómo que no? Tengo trece y trece y trece y trece más... Y sé que se deja más de un trece, pero empezó a ponerse farruca y no quiero que le dé un perrenque, ni un arrechucho, ni un flux. Así que si quieren investigar, que investigue... Que una cosa es una cosa y seis son seis.

Marta (La Ortíz)

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